Investigadores del IdAB-CSIC descubren que la bacteria Staphylococcus aureus es capaz de medir la temperatura en la que se encuentra mediante termosensores


07/04/2021    Instituto de Agrobiotecnología (IdAB-CSIC)

El grupo de investigadores del laboratorio de Regulación Génica Bacteriana del Instituto de Agrobiotecnología (IdAB-CSIC) han descubierto que Staphylococcus aureus es capaz de medir la temperatura en la que se encuentra mediante unos termosensores moleculares. Este estudio está liderado por el investigador Alejandro Toledo-Arana, perteneciente al grupo de ‘Biología molecular de patógenos bacterianos’ del IdAB y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. El proyecto está financiado por el Consejo Europeo de Investigación (ERC) y el Ministerio de Ciencia e Innovación.

El Staphylococcus aureus es una bacteria patógena que puede causar graves problemas en los hospitales, tanto por su capacidad para provocar infecciones severas -hasta causar la muerte-, como por su alta resistencia a los antibióticos. Debido a esta versatilidad, Staphylococcus aureus es considerada una ‘superbacteria’. 

Los resultados de esta investigación han sido publicados recientemente en la prestigiosa revista científica internacional Nucleic Acids Research, donde se muestra que estos “termómetros” están formados por moléculas de RNA que cambian su estructura en función de la temperatura. De este modo, Staphylococcus aureus es capaz de diferenciar cuando está infectando al ser humano (cuya temperatura corporal oscila entre los 35-37ºC) y cuando se encuentra en el ambiente (20-30ºC). Si el patógeno escapa del portador hacia al ambiente, el termosensor de RNA sufre una reestructuración que permite activar la producción de una serie de proteínas necesarias para adaptarse, sobrevivir y crecer a temperaturas ambientales.

“Si eliminábamos los termosensores de la bacteria mediante ingeniería genética era incapaz de crecer a temperatura ambiente, lo que demostraba la importancia de este sistema de termorregulación para la dispersión de la bacteria en el ambiente”, señala Arancha Catalán Moreno, investigadora del IdAB-CSIC y autora principal de este trabajo. Aunque aún falta terreno por comprender, el descubrimiento de nuevos mecanismos de regulación génica basados en moléculas de RNA permitirá desarrollar nuevas estrategias para prevenir y combatir las infecciones provocadas por esta ‘superbacteria’.

Prioridad para la OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado como prioritario el desarrollo de nuevas estrategias para combatir este patógeno. Alrededor del 20-30% de la población mundial es portadora asintomática de S. aureus en las fosas nasales y la piel. A partir de estos portadores, la bacteria puede contaminar diversas superficies y/o transmitirse a otras personas. A pesar de que el patógeno es capaz de resistir semanas en las superficies, los mecanismos para adaptarse y sobrevivir fuera de los portadores son prácticamente desconocidos. Teniendo en cuenta que la principal variable con la que se enfrenta la bacteria al escapar de los portadores es el cambio de temperatura, el descubrimiento de que los termosensores son esenciales para la bacteria en esta transición abre nuevas vías de exploración para prevenir su transmisión.

CONTACTO

Av. Pamplona, 123

31192 Mutilva Baja, Navarra

contacto-idab@csic.es